miércoles, 25 de noviembre de 2020
martes, 17 de noviembre de 2020
Microrrelatos sin pudor (Volumen 50): Pasar a ser TU YO (o el drama de dejar de ser YO).
Después de rozarme la mejilla con el envés de tu mano,
después de recoger el pelo de mi frente jugueteando con tus dedos,
después de…
Ya no era YO.
Pasé a ser TU YO.
Como tantas veces.
Por mucho que luche por ser YO,
acabo siendo TU YO siempre que vuelves y me tocas.
B.S.O.: "Tan fácil" (Piratas).
miércoles, 28 de octubre de 2020
11º Aniversario (Año 60 D.D.): Las cosas que hacen que la vida merezca la pena (actualizado a 2020)
"Los libros que aún no me leí
y las canciones que aún no he escuchado
forman hoy parte de mí,
transforman mi pasado"
(“Pesadilla Genérica” Nacho Vegas)
Cerramos el año de una vez. Va siendo hora de ponerse en otra dimensión. Once años ya con esta tontería que ha ido más allá de lo que pretendía, aunque para mucha gente no valga nada. Esto ha sido un buen tiempo para ti, pero ya no. Esto ha sido, es y será, aunque sea secretamente, para ella. Para todas ellas...
Según me cuentan, una de las carencias de cabezadeavestruz (entre otras miles) es no tener una pestañita de información o de “Acerca de” que le explique al visitante de turno (o sea, usted) quién perpetra esta historia. Hay muchas personas que pierden el encanto de leer este blog en cuanto descubren qué hay detrás de él. Por ello no pienso dar datos biográficos comprometedores, a todas luces irrelevantes, sino que vamos a centrar el tema en lo que a todas y todos nos define: Las filias y fobias, los comportamientos, las adhesiones, los desprecios…
Este es el vademécum, actualizado, que hace que cabezadeavestruz siga en pie y el que habrá que analizar para saber si seguirá adelante. Básicamente las mismas que hacen que merezca la pena casi todo.
Son las Cosas por las que merece la pena estar aquí:
El Like a Rolling Stone de Dylan. El Like a Rolling Stone de Dylan interpretada por los Stones. Pensar que todo puede ser mejor. Creer que, pase lo que pase, siempre me querrás. Cate Blanchett. El atardecer. El whisky de malta. Las desgracias ajenas. Las notas mentales de Homer Simpson. Las chicas de derechas. Susan Sarandon, Tim Robbins y Mark Ruffalo. El botón rojo que todo lo activa. Mirar atrás. No conocer a los que salen en las noticias de sucesos de la tele. Ver perder al Real Madrid. El Jamón Serrano. La Familia Corleone. Juliette Binoche. No saber qué es para mí el cielo. Andar descalzo. El olor a napalm por la mañana. Harvey Keitel. Faemino y Cansado. Seguir pensando si me gusta más el Joker de Jack Nicholson, el de Heath Ledger o el de Joaquin Phoenix. Wendy James. María Valverde. Christina. Cristina. Natalie Portman y Ariadna Gil con el pelo corto. La adoración por Ray Loriga, Calamaro, Gonzalo Suárez y otros que nadie conoce y que ni siquiera ellos lo saben.
El odio por los días impuestos (Hispanidad, Navidad, San Valentín, Constitución…) aunque algunos permitan descansar de otros días. Jessica Lange follando con Jack Nicholson en El Cartero siempre llama dos veces. Jessica Lange años después. Jessica Lange por mucho tiempo que pase. Enamorarse de conversaciones y de momentos. Palabras como: Crisálida, miscelánea, austrohúngaro, despreciable, paradigmática, tamizar, disgusting, fornicable, la mayoría de los adverbios terminados en –mente, obrigado, fanfarria, sinalefa, marabunta, bambalina, desidia… Aunque algunas no sepa bien qué significan, ni vaya a utilizarlas nunca. Buenos Aires y Nueva York. Lisboa y Garganta la Olla. Regalar y que me regalen. Salirme de la norma. Steve Nash y Nacho Azofra. Amanece que no es poco. Saber que no me gusta el sabor del cordero malo. Un sms (ahora un mensaje de WhatsApp) de alguien que estaba perdido. Las visitas inesperadas de las musas. Encontrarse con alguien con el paso del tiempo y ver que nada ha cambiado. Adorar el frío y odiar el calor. El olor a gasolina. Estar en casa. Salir como un adolescente. Noviembre y los Jueves. Que sobre el dinero. Acumular cosas. No tropezar dos veces con la misma piedra. Detestar que me intenten convencer de que lo que cuesta mucho se disfruta más después.
Anhelar llegar arriba del todo con el menor esfuerzo posible. Los 7 pecados capitales, uno a uno, empezando por la Pereza. Las Flores del Mal de Baudelaire, Rimbaud y toda la Francia literaria de aquella época. Oaxaca y las señoritas que aún no conocemos. Ser consciente de la relatividad de todo. Detestar Sevilla y enervarse con Andalucía. Que me miren y no me dé miedo. La Brown Eyed Girl de Van Morrison. Kusturica y Karra Elejalde.
Me gusta tener buena memoria, y cada vez me gusta menos no poder olvidar. Me gusta reírme de cosas que sólo yo entiendo. Me gusta reírme enfermizamente de cosas simples. Desprecio pensar que hay que hacer algo con la vida. Odio hacer lo que tengo que hacer y que la gente lo haga y sea normal. Me encanta (y me pone) ver en unos ojos deseo por mí. Me pone más aún que a eso le acompañe una sonrisa, y todavía más que la línea de dientes superior muerda el labio inferior sin perder la propia sonrisa. Que me digan algo que me halague mucho, y más aún si la frase empieza por una exclamación de tipo sagrada (¡Dios!, ¡Virgen Santa!...). Me da miedo reproducirme y no pienso hacerlo.
Leer Lolita puede justificar una vida. Leer la Biblia también, pero no me gusta en su totalidad. Desprecio infinitamente los que hacen gala de su incultura y a los que les parece gracioso y normal. El acento bonaerense y las canciones en francés cantadas (más bien susurradas) por mujeres. La parafernalia religiosa. La Gran Vía de Madrid. No tomarme nada demasiado en serio. No haber muerto en la cruz a los 33 años, o a los 27 de sobredosis. Oír la lluvia caer. Sentir el aprecio sincero. Recordar viejos tiempos. Regalar canciones. Hacer llorar de emoción. No tener una enfermedad terminal. Las confesiones inesperadas y el sexo en los confesionarios. Ese momento en que te das cuenta de que dejas de ser hijo pero no te conviertes en padre. Volver a ser hijo porque no eres padre ni madre. Aún no te has ido y ya te echo de menos. Mi vida con gafas. El picante bueno y necesario. Fernando Pessoa, los hermanos Cohen y los principios de Julio Medem y Juanma Bajo Ulloa. Magic y Bird. Brindar a tu lado, si tú quieres, claro. El monstruo del lago Ness y la Santa Muerte. Alex de La Iglesia y Phoebe Waller-Bridge. Esa sensación de admiración que te transmite alguien objetivamente digno de ser admirado por mí, pero que no es consciente de ello. Keith Richards y Eric Cantona. El cinismo, el sarcasmo y la ironía. Woody Allen y David Trueba. Sorrentino y Scorsese.
Tomar primero Manhattan y después Berlín. Cecilia Rot, la absenta y Carlota Casiraghi. Un mundo donde quepan muchos mundos. Tener razón y saberlo antes. El Principito, El Miajón de los Castúos y Paul Auster. Los momentos de intimidad no buscados. Los Soprano, The Wire y Fleabag. Sentirme identificado con buenas canciones. En el Camino, la Generación Beat, Johnny Deep y Leopoldo Mª Panero. Fumar y beber como Don Drapper. José Luis Cuerda siempre. El mezcal y que todo sea ahorita. Maradona, que no es una persona cualquiera. La adoración de los que me quieren y el desprecio de los me odian. La diferencia. Bailar con el demonio a la pálida luz de la luna y no hacer planes con tanta antelación. Vender el alma al mejor postor. Ser, a la vez, la mejor y la peor versión de mí mismo. Nick Hornby y el Por qué te quiero en 65 palabras. Julián Hernández y Andy Chango. Julio de la Rosa, Malasaña y Lavapiés. Dalí y Francis Bacon.
Hacer locuras con la luna llena como excusa. El Jardín de las delicias. Buñuel, Frank Sinatra y No empezar a chuparnos las pollas todavía. La blasfemia en voz baja, Enrique Vila-Matas y que mis amigos sigan queriéndome y sabiendo que lo son. Stanley Kubrick y la frase final de “Eyes wide shut”. El Perfect Day de Lou Reed y Saber si vas a dejarme entrar en tus sueños, para dejarte entrar en los míos. Consumir televisión y Halle Berry diciendo “Hazme sentir bien”. Los Celtas por encima de los Íberos y las bacanales romanas. Mi matrimonio a tres y las demás certezas que me salvan la vida sin enterarse. Sin enterarse tú. Los Pistons de los Bad Boys, Denis Rodman y los Kings de Webber. Sentir mi fragilidad en un mundo descomunal y ser consciente de que la gente sin imaginación creen que los demás también llevan una vida mediocre. Hacer una oferta que no podrás rechazar y, por supuesto, Maribel Verdú siempre, y cada vez más…
martes, 9 de junio de 2020
¿Volverás a besarme?
jueves, 28 de mayo de 2020
Cuentos desfasados: Las historias que no son historias.
jueves, 21 de mayo de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 28): El cuento sin título, el que no fue ni será.
domingo, 17 de mayo de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 27): El libro que te debo.
Un libro para que sólo tuvieras ojos para mí.
Un libro para que tuvieras todas las aventuras.
Un libro para que me cojas de la mano cada vez que lo abras.
Un libro para que me susurres a oído.
Un libro para que la isla desierta que soy esté siempre llena de ti.
Un libro...
miércoles, 13 de mayo de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 26): El escritor tóxico.
Últimamente no paro de escribir.
B.S.O.: “Miento cuando digo que los siento” (Bunbury).
lunes, 11 de mayo de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 25): Tengo, tengo, tengo y tú no tienes nada.
sábado, 9 de mayo de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 24): Me verás en los carteles para hacerte irme detrás.
Foto: ‘Vivre sa Vie’ (Jean-Luc Godard, 1962). |
Y así, en una historia ideal, lo que debería ser nuestra historia perfecta, en unos años caminarás despistada por la calle y te cruzarás con una marquesina con publicidad, en la que verás el cartel publicitario de algo muy bonito en lo que yo soy protagonista.
Me reconocerás.
Te acordarás y lamentarás no haberte dado cuenta antes. No haberte dado cuenta hoy. Ni hace tiempo. Y en tu mano estará probar si aún no es tarde y salir a buscarme o lamentarte aún más fuerte.
Para siempre.
Hasta que me vuelvas a ver en otra foto.
O vuelvas a saber de mí...
B.S.O.: “Rock & Roll Star” (Loquillo).
viernes, 1 de mayo de 2020
Cuentos (nocturnos) de la cuarentena (Volumen 23): Te voy a hacer una propuesta.
Voy a hacerte una propuesta, pero no es necesario que la aceptes, porque no es condición indispensable tu colaboración, aunque sería mejor para los dos:
miércoles, 29 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 22): Todas tenemos días ventosos que nos despeinan.
sábado, 25 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 21): Abril y tus globos.
viernes, 24 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 20): Conseguir.
martes, 21 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 19): El equilibrio es imposible.
domingo, 19 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 18): ¿Estarás ahí cuando todo esto acabe?
¿Te acuerdas? No teníamos prisa. No quisimos acelerarnos. ¿Recuerdas?
Es que aquel momento no era lo que significa aquel momento en este momento.
No me líes. Si no quieres hablar del tema, lo entiendo. Pero no me líes.
No te lío. Ahora todo es diferente.
Por eso. En aquel momento tendríamos que haber aprovechado el momento. Porque ese momento ya no va a volver.
Estamos viendo los momentos pasados como momentos diferentes porque el momento que vivimos cambia todos los momentos.
No me líes de nuevo.
Piénsalo.
Si lo pienso mucho me da miedo.
¿Por qué?
Porque ese momento ya no va a volver.
No hubiera vuelto nunca. Fuera cual fuera este momento.
También es verdad.
¿Podremos buscar un momento en el futuro?
¿Cuándo?
Cuando todo esto acabe y volvamos a buscarnos.
¿Nos vamos a buscar?
Yo estoy deseando que venga ya lo que sea.
¿Y si no nos gusta?
Será nuestra culpa.
¿Y si nada vuelve a ser como antes?
¿Cómo era antes?
No lo sé. Sólo sé como recuerdo que pudo ser.
Ya, otra vez lo de los momentos, lo de nuestros momentos, lo de los momentos que se fueron...
Lo del momento de ahora, lo del momento de cuando se pueda...
viernes, 17 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 17): Bailar de lejos, ¿no es bailar?
(“Love From a Distance”, René Magritte). |
Bajó el volumen de la radio para poder hablar con él por Skype. Por fin llegó el momento:
- ¡Hola!, ¿Cómo estás?
- "Bailar de lejos no es bailar, es como estar bailando solo..."
- Tú siempre tienes una canción para todo.
- En este caso es muy cierto.
- "Tú bailando en tu volcán..."
- Esto así no va a funcionar.
- Funcionará si nosotros queremos.
- Los amores a distancia no suelen funcionar.
- No suelen, pero pueden.
- Los amores a distancia no son amores.
- Un amor real puede con todo.
- ¡Bésame!
- Estás muy lejos...
Subió el volumen de la radio: "...Bailando tú en el polo" sonó al instante mientras apagaba el ordenador.
jueves, 16 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 16): Homeopatía para el alma.
martes, 14 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 15): Los pequeños detalles del principio o el final de algo.
domingo, 12 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 14): La felicidad, el turismo y el piercing en el pezón derecho.
jueves, 9 de abril de 2020
Cuentos de la cuarentena (Volumen 13): Me gustas con el pelo rizado.
- ¿Te he contado la historia de cuando decidí no creer en la primavera?
- No. Me acordaría. ¿Por qué decidiste no creer en la primavera?
- Entonces no te lo he contado.
- No.
- Ya te lo contaré algún día.
- ¿Por qué no ahora?
- Llueve.
- ¿Y qué? Tenemos paraguas.
- La humedad me riza el pelo.
- Me gustas con el pelo rizado.
- No te puedo contar la historia de cuando decidí no creer en la primavera con el pelo rizado.
- Lo dejaremos para otra estación.
- Lo dejaremos.
- No lo olvides.
- Nunca olvido nada. Creo...
- Crees...
B.S.O.: "Why Does It Always Rain On Me?" (Travis).