Se ha dado cuenta de que está allí sola y se ha puesto a recordar. 20 años después, el 20 de Abril del 2010.
Ya no existen noches juntos, en ninguna cabaña. No tiene ánimos para reírse siquiera. Los de antes ya no están. El cambio ya ni se recuerda, los críos son mayores y el tío aquel ha dejado de ser divertido. Ahora está en paro y no recuerda lo que era la música. Se ha olvidado para siempre de las canciones y no recuerda cuáles eran sus sueños.
Decide que es un buen momento para escuchar algún disco de aquellos tiempos. 20 años después podrían recuperar su gracia. Mira en su discoteca y se da cuenta de la broma terrible en que se ha convertido su vida 20 años después. Busca desesperadamente algo que le haga recordar aquellos días, ¿Qué recuerdos de aquella época puede merecer la pena traer al día hoy?
Abrumada, oye la alarma del microondas y se sobresalta. Olvida la discoteca, coge su vaso de leche caliente y se sienta en bata frente al televisor a ver qué se cuentan en Intereconomía.
Mañana será 21 de Abril del 2010, y todo volverá a la normalidad...
Ya no existen noches juntos, en ninguna cabaña. No tiene ánimos para reírse siquiera. Los de antes ya no están. El cambio ya ni se recuerda, los críos son mayores y el tío aquel ha dejado de ser divertido. Ahora está en paro y no recuerda lo que era la música. Se ha olvidado para siempre de las canciones y no recuerda cuáles eran sus sueños.
Decide que es un buen momento para escuchar algún disco de aquellos tiempos. 20 años después podrían recuperar su gracia. Mira en su discoteca y se da cuenta de la broma terrible en que se ha convertido su vida 20 años después. Busca desesperadamente algo que le haga recordar aquellos días, ¿Qué recuerdos de aquella época puede merecer la pena traer al día hoy?
Abrumada, oye la alarma del microondas y se sobresalta. Olvida la discoteca, coge su vaso de leche caliente y se sienta en bata frente al televisor a ver qué se cuentan en Intereconomía.
Mañana será 21 de Abril del 2010, y todo volverá a la normalidad...
De la ilusión a los recuerdos hay un paso imperceptible, pero no tiene vuelta atrás.
ResponderEliminar¿No será al revés? ¿No son los recuerdos los que dan el paso hacia la ilusión sin que nos demos cuenta?...
ResponderEliminarInteresante reflexión, amigo.
Gracias por la participación.
....la clave de esto es como sigue la canción:
ResponderEliminarPues esq estaba aquí solo...me había puesto a recordar...
se habría puesto a recordar si no estuviera solo?
Me encanta esta canción!
Qué honor!!! Turismo y Desarrollo comentando en mi blog!!!
ResponderEliminarProbablemente una de las claves es la soledad, sin duda alguna.
Gracias por pasaros por aquí
¡Mucho ánimo!