lunes, 31 de octubre de 2011

cabezadeavestruz 3.0: ¿Merece la pena?



Hoy empieza el tercer año de cabezadeavestruz. Las dudas asaltan el consejo de redacción del blog, compuesto por las cinco partes de un trastorno bipolar de tres personas, una botella de absenta, la wikipedia y un libro en alemán prohibido en Armenia por motivos aún desconocidos. Las dudas razonables asaltan a tod@s: No sabemos si seguir o no con el jaleo este, pero realmente tampoco tenemos ninguna razón de peso para no hacerlo. Decidimos tirar por la calle de en medio y hacer balance del segundo año para ver si entre datos estúpidos y no demasiado valiosos encontramos la respuesta, además de ver con claridad en qué fregao estamos metidos y qué implica seguir o no con el asunto.

Según las estadísticas de google el post más visitado este segundo año sigue siendo, un año después, el mismo del año anterior: El de Los chinos no usan gafas.
Más de 9000 veces ha pasado alguien por allí. “Chinas sin ropa” “Chinas sin ropa interior” o “Imágenes de chinas sin ropa” son los motivos por los que llegan a cabezadeavestruz desde google mucha gente…

La entrada más visitada de las publicadas este segundo año ha sido la de la señorita que vivía en un relato de misterio.


Pero a partir de aquí, quizás envalentonad@s por la ingesta de absenta, o sin razón aparente, nos empezamos a recrear con las búsquedas más curiosas que han llevado a cualquier mortal a cabezadeavestruz (Esto es, lo que uno pone en google y acaba llegando aquí):
Sin orden ni desconcierto, estas son, quizás las más llamativas, curiosas, preocupantes, graciosas, irritantes, tenebrosas, desconcertantes… Colocadas entre comillas tal y como se introdujeron en google (Los añadidos entre paréntesis son algunas de las palabras que se escucharon en el consejo de redacción como reacción a alguna de ellas, y que se pueden reproducir aquí sin caer en ningún delito): “Policia tirando ramos de flores”, “fotos de laura g sin ropa”(¿Quién es Laura G?), “escorpion animado mamadito”, “francis bacon joker” (Interesante personaje debe ser…), "caramelos chicles animados de colores y formas”, “julia timoshenko pezones” (Ummm…), “qué pintó dalí” (Supongo que muchas cosas…), “vasos de agua rolling in the deep” (Junto con el Jess Extender debe de ser uno de los productos más vendidos de la Teletienda nocturna, pero nunca había oído hablar de ellos…), “habla bien del ak-47” (Por supuesto, nunca se habla mal de los amigos), "jessica lange follando con tim roth", "imagenes de fondo osama bin laden", "color de sombra de carmina Ordoñez" (Y de paso el del Chuli, el Pai y el Cabra…), “pineapple disgusting” (Buagh…), “rubia muy guapa con ojos verdes joven desconocida”, “picasso el gran masturbador” (Ya estamos faltando…), “bob dylan camisa de lunares”, “relatos de robar tangas y bragas” (Nadie los recuerda, pero buena sugerencia), “esnifa vodka” (Otra ¿Buena? sugerencia), “los pezones de juliette Lewis”, “lio (tu puta madre)”, “porque al caminar me sudan la espalda” (¿Porque no te duchas?), “tengo dos noches sin dormir q puedo hacer” (Esperamos que le viniera bien entrar en cabezadeavestruz, lo mejor para el insomnio…), “tienda sears vestidos pierre christine 2010 blanco y negro” (¡Qué clase tenemos sin saberlo!), “elegía por osama bin laden”, “interpretacion de cabeza de avestruz” (Eso nos gustaría a nosotr@s), “obra cabeza de avestruz interpretación” (Y dale con buscar tres patas a la palmípeda…), “esnifar pegamento san Petersburgo” (Otra buena sugerencia), “lamer tetas” (Otra más…), “bob dylan 2010 convertido al islam” (¿Y se llamará Abdul Jabbar?), “declaración de amor de un pasota a una pija” (La historia de la vida de uno de los presentes), “la chica que queria o soñaba ser gimnasta porno erotico” (Esta película hay que rodarla ¡Ya!)…

Y la cosa se empezó a poner verdaderamente cansina…

¿Miramos a ver si hemos hecho nuevos amiguit@s? Eso siempre es una buena razón para seguir…

Pues hemos pasado de las 6.000 que llevábamos en el Primer Aniversario a pasar de 21.800 a estas alturas, la página de fans del facebook ha subido de 117 a 232, los de Networkedblogs de 61 a 66 y los conectados con google de 20 a 31 (32 hasta hace 2 días, hemos perdido a una, snif…).

¿Miramos de dónde son?
Pues como el año pasado, la gran mayoría de España, seguida por México, Argentina, EEUU, Latinoamérica… Pero este año hay otros sitios que mola mucho verlos como Hong-Kong, Suiza, Turquía, Taiwan, Suecia, Israel, Armenia, Finlandia, Macedonia, Islandia, Rusia, Moldavia, Emiratos Árabes Unidos, República Checa, Chipre, Nigeria, Nueva Zelanda, India, Japón, Georgia, Bulgaria, Arabia Saudí, Serbia, Singapur…  La sola idea de imaginar un miembro de la Familia Real Saudí, a un emir árabe, a una sueca madurita de esas que visitaban España en los 70 y salían en las películas de Alfredo Landa, a un Islandés aburrido de volcanes y crisis, a un Georgiano (No estadounidense sino de los del este), o un finés (Que siempre me ha parecido de los gentilicios más chulos del mundo) mirando qué es lo que hay en este sitio raro de internet ya nos hace bastante ilusión…

Pero… ¿Hemos respondido a tan altas expectativas y tan buena respuesta de tant@s amigüit@s? Pues, cuantitativamente, hemos pasado de las 80 entradas que habíamos hecho el año pasado a las 146 entradas que llevamos ahora… Lo que da un total de… ¡Premio! 66 entradas este segundo año…
-    ¡Son menos!
-    Pero son mejores…
-    Estamos decayendo el ritmo
-    Nos estamos acomodando
-    ¿Hablamos de cantidad o de calidad?
-    ¿Hablamos?
-    Esto es inaceptable…
-    Bueno, sale a una entrada cada cinco días y medio. Más de una a la semana.
-    ¿Y eso es suficiente?
-    Depende para quién: Se de algún@s que no lo aceptan, ya me lo han dicho por ahí.
-    Cada vez quedan menos ideas, y corre el rumor de que estamos llevando una vida demasiado disoluta como para atender esto adecuadamente…
-    Eso son leyendas urbanas.
-    No lo son: Yo sí que estoy llevando una vida disoluta
-    Lo sabemos, estamos a punto de expulsarte del consejo de redacción por poca dedicación.
Y la botella de absenta decidió llamar a algunas amigas más para sustituir la baja producida…

Realmente, para lo único que parecemos valer es para organizar fiestas o celebraciones, para eso estamos muy dispuestos siempre…  12 días de autobombo por el caralibro. Una campaña igual de estúpida que otra cualquiera…

-    A much@s les ha gustado
-    No serán tant@s...

La Campaña 12 Días 12 Causas para celebrar el Segundo Aniversario de cabezadeavestruz en su página de página del facebook ha servido para hacer un análisis más o menos relevante de lo acaecido por aquí este último año. Así, día tras día, esto nos ha dejado:

Día 1: La Música que pasó por cabezadeavestruz este año. 
Día 2: El post más leído según las estadísticas de blogger: Obsesiones y Parafilias (Volumen 9): La chica que soñaba con ser el dedo pulgar de la mano derecha de Robert De Niro introduciéndose en la boca de Juliette Lewis en una escena de El Cabo del Miedo.

Y el subcampeón (Que suele molar más que el campeón según Faemino y Cansado): De vez en cuando la vida nos besa en la boca.

Día 3: El Post más valorado en el caralibro: El Tomate: Ese gran desconocido.


Día 4: El Post más oportunista: Elegía por Osama Bin Laden.

Y el otro post oportunista del año: La revolución y tu escote, al que quise tanto.


Día 5: El post que más extraños comentarios ha suscitado en torno a la inverosímil sospecha de estar basado en hechos reales: Sembrando el pánico (La historia anteriormente conocida como “El cabrón con pintas”).


Día 6: Fotos del Segundo Aniversario. Las fotos que han iluminado los post en el segundo año de existencia de cabezadeavestruz.


‎Día 7: El post que debió quedar tan bonito que hizo que much@s creyeran -e incluso dijeran- que no era original de cabezadeavestruz... (Y no es broma): Miradas Perdidas.

Meses después de la publicación, desde cabezadeavestruz queremos indicar con cierto enfado, que dudar de la autoría de este post nos resulta insultante por muchos motivos, amén de ser de muy mal gusto y de reafirmar tajantemente que ha salido de aquí y sólo de aquí...
Aunque la foto no es de realización propia y queremos volver a agradecer su desinteresada cesión para la causa a su encantadora autora.

Día 8: Las COSAS por las que merece la pena estar AQUÍ, con las que se inició el Segundo Año de cabezadeavestruz


Día 9: El cabezadeavestruz de servicio público, en su labor didáctica y formativa: Sexo Didáctico y Telemático.

Día 9 Bis: Con motivo del 2º Aniversario, y por aquello de hacer algo diferente, decidimos sucumbir a las presiones y ya podemos decir que cabezadeavestruz está en twitter @cabezadavestruz (Y para empezar no nos cabe el nombre completo...)

Día 10 (Bis Ying... O yang, que no sabemos cuál es el bueno y cuál el malo): El Post que más trabajo costó y menos gustó, o menos feedback tuvo...: Te debo un cuento (Capítulo Segundo).

Día 10 (Bis Yang... O ying, que no sabemos cuál es el malo y cuál el bueno): El Post que menos trabajo costó y más gustó, o más feedback tuvo...: El Baúl de las Miserias Perdidas (Capítulo 4): Por fin salgo en todos los periódicos.

Día 11: El día que erróneamente dijimos en el caralibro que cabezadeavestruz cumplía 2 añitos, comenzaba el Año 52 D.D., y hubieran cumplido años Miguel Hernández, Paul Valéry o Fiodor Dostoyevski... (Cuando era al día siguiente… Descoloques festivos excusan el error).
Aprovechamos dando buena cuenta de la mitomanía característica de cabezadeavestruz, para rescatar los post más enfermizamente resultados de esta patología necesaria: Melodías Animadas de Ayer y Hoy presentan: ¡Clonen a Dylan, por favor!


El de Woody: Fotos que me hubiera gustado hacer a mí (Volumen IV): Dioses y monstruos.

Y otro de Dylan: Otra noche sin dormir (Volumen 8): Dylanesca.


Día 12 (Y final): Dimos las gracias a tod@s l@s que se habían sumado a esta celebración de una manera u otra. Sin vosotr@s no sería posible (O sí, pero sería más aburrido y patético).
Para cerrar, había que haceros caso, y rescatamos el post más compartido en el facebook, esto es, el que más gente lo ha compartido con sus respectiv@s amiguit@s sin ningún tipo de rubor ni beneficio económico o de ningún tipo (Salvo nuestra gratitud que no vale de mucho en estos tiempos de crisis): Microrrelatos Sin Pudor (Volumen 17): Vestirse para las ocasiones y mirar atrás.

Y este porque nos da la gana: Conversaciones encubiertas en dvd.

Y este también: Otra noche sin dormir (Volumen 7): La Señorita que vivía en un relato de misterio.

Poner estos dos tiene su explicación, pero sería muy larga y aburrida, y después de 12 días de festejos estamos bastante cansados de aburriros con nuestras neuras...




Y dicho todo esto, tras un frugal debate, nos levantamos y nos volvimos a ir de fiesta… One more time!!

Porque si hay algo que nos guste hacer es ir de fiesta…
Gracias a tod@s por estar ahí: Sin vosotr@s sería imposible.
Y gracias, sobre todo a ti… (Te sigo debiendo un cuento)


domingo, 30 de octubre de 2011

Hoy QUIERO que sea un gran día...



cabezadeavestruz cumple hoy 2 años de existencia.
Lo estamos celebrando, es lo que mejor se nos da.
Gracias a l@s que lo habéis hecho posible.
De verdad...




Hoy comienza el Año 52 D. D.
Hoy nos estamos poniendo finos... 
Vamos a debatir sobre el futuro de este blog. 2 años son para pensárselo...

¡Gracias por hacerlo posible!


viernes, 28 de octubre de 2011

¿Vas a publicar algo nuevo? (Reflexiones en primera persona en torno a dos años de cabezadeavestruz)


-    Sí.
-    Sí... ¿Qué?
-    Que algo nuevo tendré que publicar
-    ¿Algo como lo del año pasado?
-    Pues no lo sé… Eso ya está hecho, ¿No?
-    Ya, pero todo ha cambiado. Ha pasado un año. Las cosas no son iguales.
-    Yo tampoco soy la misma.
-    Nadie es la misma persona en dos momentos diferentes de su vida.
-    No estaría yo tan segura.
-    Tú no estás segura de nada nunca.
-    Ahí tienes la respuesta entonces…

No sé quién soy ahora mismo. No sé qué debo hacer ahora mismo. No sé desde cuándo a mí me preocupa hacer lo que debo hacer. No sé desde cuándo hablo sola. No sé porqué escribo en femenino si llevo una asquerosa barba de cinco días que hace que me hayan pedido el billete tres veces en el metro, en un trayecto de 6 paradas.
Quizás debería replantearme todo. Eso requeriría un esfuerzo, pero no puedo seguir haciendo lo mismo continuamente

-    Tú no haces lo mismo siempre. Cada historia es diferente…
-    Gracias guapa, pero ni tú eres objetiva, ni eso es verdad…
-    Cuando te pones así no hay quien te aguante
-    Lo sé, pero si no lo hiciera no sería yo

Hay cosas que pasará el tiempo y no conseguiré. Tampoco sé si es lo que quiero. cabezadeavestruz me quita tiempo para conseguir escribir la gran novela que tengo entre manos desde que me conozco y que, desde luego no es El Párpado del Puercoespín.

Tú me quitas tiempo y lo sabes, pero no puedo resistirme a tu sonrisa.

Yo me quito tiempo manipulando mi entrepierna porque es algo que no pienso dejar de hacer nunca.



No pienso encerrarme en un desván, ni tengo intención de ser perseguida por los nazis. Aunque eso implique no llegar a escribir algo como “El Diario de Ana Frank
Me gustaría escribir “Lolita” pero no quiero que todos piensen que soy un pederasta. No puedo recorrerme la Ruta 66 porque no tengo carnet de conducir, ni voy a hacer dedo por la América profunda porque me da cada vez más miedo, ni pienso colarme de polizón en trenes de mercancía. Eso significa que no escribiré nunca “En el Camino” ni seré jamás un escritor de la Generación Beat. Ya no tengo edad para hacer lo que hizo Rimbaud. Ni interés tengo en hacerme traficante de armas en África. Y mucho menos, morir joven.
Paso de estar amenazado de muerte. No quiero escribir “Los Versos Satánicos”.
No quiero casarme y tener encima de la mesa el corazón de mi esposo fallecido, por lo que no escribiré nunca “Frankenstein” ni pasaré noches locas con Lord Byron* en un caserón jugando a inventar historias de terror.
Soy incapaz de escribir adecuadamente sin la utilizar palabras terminadas en “-mente”. No podré escribir coherentemente “Vivir para contarla” de Gabriel García Márquez, ni me podré sentir Stephen King con naturalidad, al igual que no tengo archivadores cerca de mí que me puedan inspirar para escribir “El Mago de Oz” basándome en el cajón O-Z como hizo Frank Baum, y mucho menos pienso practicar la medicina como Arthur Conan Doyle aunque eso me impida escribir posteriormente las novelas de Sherlock Holmes.
Estoy radicalmente en contra de llevar una vida como la de Edgar Allan Poe para escribir algo de su calidad, ni pienso trabajar en Correos aunque luego gane el Premio Nobel de Literatura cuando me echen por no atender mucho el trabajo como le pasó a William Faulkner.
Quizás haya algún psicópata esperando que escriba algo para tenerlo como libro de cabecera cuando mate a alguien, por lo que no quiero arriesgarme a la manera de J. D. Salinger y el asesino de John Lennon con “El guardián entre el centeno”, o alguna editorial deseando cambiar el título a lo que escriba porque se retrasen en los plazos a la manera del “1984” de Orwell que fue concebido como 1980 aunque eso ya no importe ahora. Al bueno de George seguro que sí le importó, y a mí también me importaría.

No quiero despedirme de mi marido, oyendo voces y desasosegada por la felicidad vivida, antes de ahogarme intencionadamente en el río, temiendo volverme loca otra vez, simplemente por pasar a la historia de la literatura a la manera de Virginia Wolf, ni suicidarme tras varios intentos fallidos como Emilio Salgari, para luego dejar escritas varias cartas, entre ellas una a mis editores pidiendo que se ocupen de los gastos de mi funeral, ya que ellos se han enriquecido a mí costa.


-    Te estás poniendo muy trágico
-    Es lo que pienso
-    Estás flipando un poco… Quizás deberías empezar por ponerte a escribir y luego ya si eso, te pones a pensar en esas cosas
-    Me gusta hacer planes con antelación
-    No. Eso es mentira. No te gusta. Nunca lo has hecho
-    A lo mejor ya va siendo hora
-    No te lo crees ni tú…

Y no me lo creo ni yo. No me creo nada. Ni creo en mí mismo.

-    Lo importante es que creas un poquito en ti
-    Yo creo en mí
-    Pues ponte a demostrarlo. A demostrárselo a todo el mundo. A demostrármelo a mí
-    ¿No será que tú no crees en mí?
-    Yo creo en ti más de lo que tú creerás en ti mismo nunca
-    Eso es imposible
-    No hay nada imposible

Nada es imposible. Quizás debiera alistarme en la marina y más tarde explicar las características técnicas de los aviones en los manuales de aviación de la compañía Boeing para emular al desconocidísimo pero admirado Thomas Pynchon, del que apenas se sabe. A fin de cuentas, de mí tampoco se sabe casi nada. No soy admirado ni estoy en la historia de la literatura universal, pero es un comienzo.

-    Deberías empezar por publicar un post en condiciones y dejar de poner chorradas en el facebook
-    ¡Oye! No te metas con el caralibro, significa mi mayor fuente de ingresos
-    ¿De ingresos? Más quisieras…
-    De ingresos en forma de gente que llega a cabezadeavestruz
-    Ya, pero eso no da dinero
-    Sí, pero si no entrara nadie sería muy triste
-    Yo entraría
-    Sí, pero tú no eres objetiva
-    No podrías soportar que lo fuera
-    Prueba
-    No quiero

Yo tampoco quería. Era un farol. Quizás deba hacer caso de sus consejos. Quizás deba escribir algo interesante, al menos para publicarlo aquí y ahora. Quizás después de dos años deba ponerlo todo en este post. Abrir cabezadeavestruz a todos mis anhelos y frustraciones, a todos mis delitos y pecados, a todas mis virtudes y bienhaceres, a ti, a mí y a nosotros, y a ellos que aún no nos conocen. Tengo que hacer un post donde poner todo lo vivido y por vivir. Tengo que escribir algo interesante y que a ti te impacte. Por lo menos a ti, aunque no seas objetiva.



Pero tendría que mirar hacia atrás, y últimamente tengo tortículis y además me da miedo convertirme en una estatua de sal.

Y no puedo mirar hacia adelante porque eso significaría madurar, y me da más miedo y tortículis aún…

Me miraré el ombligo aunque me dé un poco de vértigo y vergüenza. Como casi siempre.

-    Termina tu copa, que vamos a otro sitio
-    ¿A dónde?
-    ¿Dónde quieres ir?
-    Eres tú la que has dicho que termine mi copa para ir a otro sitio. Será porque sabes dónde vamos a ir.
-    No. Simplemente ya me he cansado de estar aquí
-    Como de costumbre…
-    Como de costumbre ¿Qué?
-    Como de costumbre, te cansas de las cosas aunque no sepas muy bien porqué ni para qué…
-    Me estoy cansando
-    Y yo

No quiero que me digan que simplemente no sé emplear el lenguaje (inglés) y que no es un jardín de infancia para escritores aficionados como le dijeron a Kipling al despedirle del Examiner de San Francisco aunque luego vaya a escribir (If...) ... y aprenda por fin a escribir poesía con mayúsculas. No quiero que busquen mis huesos en una cuneta cuando alguien recuerde que dije que “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio” a la manera de Lorca.

-    Eres un misterio
-    Como la poesía
-    Tú no sabes escribir poesía
-    Lo sé, no hace falta que hagas sangre
-    Pero deberías escribir algo bonito de una vez
-    ¿Algo bonito es algo que te pueda gustar a ti?
-    Principalmente
-    No sabes lo que quieres
-    Tú tampoco, por eso soy tan importante a tu lado
-    Yo sí sé lo que quiero, lo que pasa es que ahora no me acuerdo.
-    Tú no quieres más que chorradas y de esas me acuerdo hasta yo…
-    ¿Chorradas?
-    Quieres ser Ivan Ferreiro enseñando dos dedos al público cantando M con los Piratas en el momento que la canción dice “y aún seguimos siendo dos”…
-    No veo que hay de malo… Y además, también lo hago cuando dice “nunca más seremos dos” y “esta casa es para dos”…
-    Ni de bueno…
-    Voy a tener que asesinarte: Sabes muchas cosas de mí
-    Tú me las has enseñado
-    Tú me has enseñado a enseñártelas. En cualquier caso: Voy a tener que asesinarte.
-    Escríbeme algo bonito antes. Me lo debes
-    Lo sé. Todavía te debo un cuento
-    Me debes mucho más
-    También lo sé…

Gracias por estar ahí. Esto no sería lo mismo sin ti. Probablemente, ni sería…


Posdata aclaratoria (Inútil como de costumbre, innecesaria como siempre):
Este post no está basado en hechos reales. Cualquier parecido con la realidad es intencionado, obviamente.
Este post está enmarcado en la Campaña “12 Días 12 Causas” iniciada con el objeto de festejar el 2º Aniversario de cabezadeavestruz.
La Campaña se está desarrollando fundamentalmente en el caralibro (Sí, ya sé, tú no tienes… Pero yo no tengo la culpa…) y está repasando algunos momentos ¿dignos? de mención de este segundo año de existencia, la apertura de la cuenta en twitter de cabezadeavestruz, además de repasar la música que por aquí ha pasado, las imágenes que nos han acompañado, y las que dan sentido a todo esto… Culminará con una gran bacanal lúdico festiva al más puro estilo cabezadeavestruz al final del día 30 de este mes, cuando empiece el año 52 D. D**.y se inicie el tercer año de este rincón al que has tenido a bien dedicar un ratito.
Corre el rumor que el aspecto de todo esto que estás viendo va a cambiar con motivo del cambio de año (Que este año coincide también con un cambio horario que hará más intensa y espectacular la fiesta del aniversario por contar con una hora más) pero como sobre todo lo que pasa por aquí, sólo podemos decir aquello de “hasta aquí puedo leer” y arrojaremos la tarjetita al público sin saber muy bien qué va a pasar… A lo mejor ganamos la calabaza (Aprovechando la coincidencia con Jalogüín) o nos retiramos a un chalet en Torrevieja (Alicante) y abandonamos todo contacto con lo que nos rodea… Todo es posible, está en tu mano… Pero tienes que decidirte ya… 

Besitos para ellos y abrazos para ellas.

 
*: Gracias a Lord Byron si he pasado alguna que otra buena noche, pero esto ya es un chiste privado, que después de dos años poniendo cosas, me apetecía hacer…
** Después de Diego

lunes, 17 de octubre de 2011

Welcome to the Cielo

Welcome to the jungle
We got fun 'n' games
We got everything you want
(Welcome to the jungle, Guns'n'Roses)


Fantaseaba con hacerlo y lo hice. No confiaba nadie en mí, ni siquiera yo misma. Quería que llegaras a mi fiesta y tuvieras miedo de lo que te ibas a encontrar. Tú que siempre me decías que no podría montar un buen fiestón porque yo era demasiado buena para hacer algo canalla que a todo el mundo le gustara, tuviste que tragarte tus palabras en cuanto entraste por la puerta y te di la bienvenida a la jungla.

-    ¡Diablilla! ¡Qué infierno has montado!
Era exactamente lo que quería oír de tus labios. Y te los mordí como si no hubiera mañana. Y después te ignoré y atendí a mis invitados. A todas y a todos. Les demostré que si quiero, puedo ser malvada y perversa. Les dejé claro que lo que yo quiero lo consigo. Les dejé claro que habían llegado a la jungla y que ni tú ni nadie transitaría ese camino con más orientación que la mía, la organizadora de la fiesta.
-    ¡Qué demonio estás hecha!
La diversión solo tenía a la perversión como aliada. Quien se quiso divertir fue porque se dejó llevar por mis diabólicos planes. Era una fiesta y nada podría fastidiarla. La lista de invitados fue rigurosamente calculada para que nadie diera un toque angelical al desmadre antes de tiempo. Nadie podría salirse del guión. Nadie podría saltarse las normas, porque no había. La única norma era divertirse hasta decir basta.
La fiesta degeneró hasta llegar al climax. El climax nos abrió el cielo. 
En el cielo estaba esperándote. Esperando que se fueran todas. Aguantando tu turno para ver a tu cielito. Esperando que se fueran todos. Y tu cielito te miraría como si te llevara esperando toda la eternidad.
-    ¡Angelito! ¡Esto parece el paraíso ahora que ha terminado!
Era exactamente lo que quería oír de tus labios. Y dejé que me comieran como si no hubiera mañana. Y dejé que me envolvieras en algodón de nubes celestiales y me acurrucaras en tu pecho. Y dejé que la calma pudiera a la jungla. Y dejé que las reglas de los juegos las marcaras tú. Y en ellos me sentí protegida, sin llamas cerca. Aunque ardiera por dentro cada vez que me tocabas.
-    ¡Qué cielito estás echa!
Sonaba cursi, pero era lo que quería. Quería demostrarte que querer que cuides de mí no significa que no pueda ser un demonio para que me aprecies más. Si quieres a tu ángel, tienes que espantar mis demonios. Y mis demonios son tan poderosos, que pueden comerte la boca y hacer que te diviertas en la mejor fiesta del mundo, aunque sabes que tu cielito lo único que quiere es la cuides. Y que cuando lleguen las noches lluviosas pueda apoyar mi cabeza en tu pecho…




Alguien que cuide de mí,
que quiera matarme
y se mate por mí.
(Alguien que cuide de mí, Christina Rosenvinge)




Posdata aclaratoria (Inútil como de costumbre, innecesaria como siempre):
Este post no está basado en hechos reales. Alguien podrá pensar que es una mera excusa para escribir algo que empiece con el Welcome to the jungle de Guns’n’Roses y termine con el Alguien que cuide de mí de Christina Rosenvinge. No les culpo: Lo parece. Pero bien pensado… ¿A quién en su sano juicio se le puede ocurrir una excusa como esa? ¿Qué demonios querrá decir eso de “sano juicio”?

martes, 11 de octubre de 2011

Fotos que me hubiera gustado hacer a mí (Volumen V): Una Habitación con Vistas




"Un hombre es un animal con dos piernas y ocho manos"
(Jayne Mansfield)

Corría la segunda mitad de los años 50. Yo todavía no existía, ni siquiera era un proyecto. Los móviles con cámara significaban una utopía tan grande como mi salud mental. Pero era la segunda mitad de los 50 y estábamos en Beverly Hills. Y eso ya era más de lo que podemos decir hoy cuando no nos dejan entrar en ciertos sitios por llevar un peinado inadecuado. Y dentro, hoy, ni siquiera estará la Mansfield, ni la Loren, ni siquiera Sinatra, aunque este no lleve escote, ni posea grandilocuencia mamaria, ni salga en la foto, aunque yo lo quiera intuir. Cuestiones de mitomanía que han jalonado mi existencia desde que me conozco, desde que me mitifico…

La Mansfield era una actriz mediocre. Casi nadie la recuerda. Al menos yo, no la recuerdo en el cine. Pero sí en las fiestas, en los pósters, en los calendarios. Pero yo no había nacido todavía en la segunda mitad de los 50. La Mansfield era algo así como una Marilyn Monroe de Segunda División B, pero con más pechos. No era nadie al lado de Sofía Loren. Ni siquiera era nadie al lado de Marilyn. No era nadie como yo no lo soy al lado de mí mismo, pero esa es otra historia que ahora no toca. Cuentan que la Mansfield, con ganas de ser una persona notoria, ansiosa de fama, llegó a escenificar dos veces su entrada en aquella fiesta porque en la primera no había prensa para dejar constancia.
Si yo hubiera vivido en la segunda mitad de los 50, la Mansfield me hubiera dado mucho miedo. No me hubiera atrevido a acercarme a ella. Pero si yo hubiera vivido en la segunda mitad de los años 50 siendo famoso, ella se hubiera acercado y a mí no me hubiera dado miedo porque yo era famoso y los famosos no tienen miedo, al menos en público. Y me hubiera odiado pese a todo, por escribir tantas veces la palabra hubiera…


La Loren era otra cosa. La Loren no era rubia. Era morena, y eso ya es importante. La Loren tenía unos grandes pechos, pero no era conocida sólo por eso. La Loren tenía una carrera de éxito en el cine y ya estaba empezando a ser una estrella del celuloide. La Loren no era rubia, era una gran actriz, tenía una hermosa delantera y no necesitaba de publicitarse en fiestas para ser relevante, más bien al contrario.
 
(Nota del corrector: El anterior párrafo puede escribirse en tiempo presente sin que pierda rigor y seguirá siendo fiel a la realidad reflejada, a Sofía Loren)
Si yo hubiera vivido en la segunda mitad de los años 50, la Loren me hubiera dado mucho miedo. Quizás más que la Mansfield, pero por lo menos sería un miedo justificado. La Loren tenía cara de perdonarte la vida, y miraba el escote a la Mansfield con una mezcla de envidia infundada, deseo morboso, extrañeza transalpina y desprecio altanero.
(Nota del corrector: El segundo componente de la mezcla con que la Loren miraba el escote de la Mansfield es algo no comprobado, sacado de los húmedos sueños de alguno de los redactores de cabezadeavestruz del que no desvelaremos su identidad porque ya ha sido despedido por obseso contumaz)
La Loren es una gran actriz. Al menos yo, la recuerdo en un montón de películas. Aunque también en las fiestas, en los pósters, en los calendarios. Y no era rubia. La Loren no tenía –ni tiene- nada que ver con Marilyn Monroe. Nunca las han comparado, ni siquiera despectivamente. Pero en aquella fiesta de la segunda mitad de los 50, la Loren miró un escote sintiendo la amenaza de la mismísima Marilyn Monroe, aunque fuera de Segunda División B.
Yo no había nacido en la segunda mitad de los años 50. La Loren era una prima donna, pero con más pechos. Lo era todo al lado de la Mansfield. Lo era todo como yo lo soy cuando le hablo de mi vida a mi madre, pero esa es otra historia que ahora no toca. Cuentan que la Loren farfulló con malos modos alguna que otra palabra en italiano a su acompañante refiriéndose a la Mansfield, pero o no había prensa para dejar constancia, o esa prensa, muy típicamente americana, no entendía el italiano.

Jayne Mansfield, murió a los 34 años en un accidente cuando volvía en coche de una fiesta. No de esta fiesta, pero sí de una fiesta.
Sofía Loren sigue viva y bellísima a sus 77 años recién cumplidos.
Yo no estuve en esa fiesta ni hice esas fotos. Me hubieran encantado ambas cosas.
Un día me levanté tras soñar que había sido el escote de la Mansfield en esa fiesta. Sentí que su mirada me completaba. Que sólo sentir los inquisitivos ojos de la Loren en mis pechos me hacía más grande, más importante, mejor… Y recuerdo que la sensación me gustó. Me recordó la sacudida que sufría mi cuerpo cuando me mirabas y me creía siempre a varios palmos sobre el suelo. 
Me sigue pasando y ahora no estoy soñando. 
Ni soy el escote de la Mansfield. 
Y, ni mucho menos, soy rubia…

Ayer me acosté empeñado en soñar ser la mirada de la Loren en aquella fiesta. Como de costumbre he despertado sin recordar nada de mis sueños. Me he maldecido a mí mismo por mi inutilidad y me he creído mirándome con la reprobatoria mirada de la Loren. ¿Entiendes ahora porqué era tan importante no perder nunca la habitación con vistas? Y me dije que, al menos, no soy rubia y siento que tus ojos se cruzan con los míos aunque te mire el escote. 
Y eso es mejor que cualquier habitación con vistas. 
Aunque sean al mar. 
Aunque sean al escote de la Mansfield.


Corría la segunda mitad de los años 50. Yo todavía no existía, ni siquiera era un proyecto. Los móviles con cámara significaban una utopía tan grande como mi salud mental. Pero era la segunda mitad de los 50 y era Beverly Hills…


"Sex-appeal es en un 50 por ciento lo que tiene una mujer, y en el otro 50 por ciento lo que las demás personas creen que tiene" (Sofía Loren)



Fotos: Joe Shere



miércoles, 5 de octubre de 2011

Leyendo al revés



¿Has probado leer un libro al revés? No letra a letra, inversamente, sino cogiendo el epílogo, después el último capítulo, el penúltimo… Para así ir deshaciendo la historia y los personajes hasta llegar a su nacimiento.



Pues no vamos a hacer nada de eso… Esto es cabezadeavestruz, no vengas buscando aquí cosas que no encuentras en otros sitios. Hoy vamos a deslavazar una historia, en este caso, una nuestra, una que conocemos linealmente y que tú vas a poder diseñar como te plazca, a fin de cuentas, tú decides si sigues en esta página o si pasas al porno que habitualmente visitas a estas horas.




Estás asustada. Te falta el aire y no sabes muy bien qué hacer. Lo que antes era un estruendo tremendo ahora se ha convertido en un silencio inquietante. El Peach Pit es ahora un conglomerado de cristales, cuerpos, restos de comida y sangre. Hacía días que estabas deseándolo, pero nunca te atreviste hasta este momento. Que no te dejaran entrar a la última barbacoa en el chalet de los Walsh fue la humillación que había colmado el vaso. Juraste odio eterno a los mellizos Brenda y Brandon, que simbolizaban todo lo que siempre habías detestado. Tú siempre habías sido más de Dylan Mc Kay, por aquel rollo de malditismo, de malote irredento, de motero encuerado, de espíritu libre… Pero hasta Dylan te había fallado cuando te enteraste que era uno más de la pandilla y que aparte de Kelly, su gran amor era la pavisosa de Brenda Walsh… Contra los demás no tenías mucho más, pero precisamente por eso también te resultaban odiosos: No se puede ser feliz siendo tan insulso.
Estás a punto de tropezar. Te cabreas contigo misma y miras al suelo. La cabeza reventada de Donna Martin casi te hace caer. Le pegas una patada y vuela con su melena rubia ensangrentada contra el último cristal que quedaba entero en el Peach Pit.
Te viene a la memoria una extraña melodía que acompañas con un doble movimiento a modo de golpe al aire con el puño. Hoy eres un poco más feliz que ayer.




Le das un beso a tu mujercita y sales de casa de la mano de tu hijo de cuatro años recién cumplidos. Abres el coche con el mando a distancia y conduces camino al colegio para dejarlo allí. En veinte minutos estás llegando a la puerta de tu trabajo. Bien remunerado, como siempre quisiste, con posibilidades de ascenso y gran prestigio social. Antes de bajarte del coche piensas que llevas la vida que siempre soñaste. Subes la radio porque suena aquella canción que tanto te emocionaba hace años. Sigue pareciéndote buenísima y te trae recuerdos de una época en la que, aunque no lo decías, soñabas con todo lo que tienes ahora. Tu mujer está a punto de darte tu segundo hijo. Una niña, como tú querías. Todo es terriblemente perfecto. Tienes un grupo de amigos que te quieren y admiran en igual proporción. Todo es como siempre habías soñado… Y tarareas…
Pero algo te impide bajar del coche y subir a la oficina. Y eso que llegas con unos minutillos de retraso. Pero no tienes prisa, no sabes bien qué te pasa. Por un momento fantaseas con arrancar el coche, coger la carretera y huir de toda esa vida perfecta que vives y por la que tanto has peleado. Por un momento te crees capaz de hacerlo. Minutos después estás esperando que se encienda el ordenador mientras cuelgas la chaqueta en la percha de tu despacho. Te sientas mientras los correos electrónicos empiezan a descargarse. Miras la pantalla y te preguntas incrédulo porqué te pasará lo mismo todos los martes por la mañana. Tu secretaria te trae un café y descubres, con pesar, que no sabe como a ti te gusta.




Sales corriendo de la iglesia. Has escupido al cura justo cuando te iba a dar la comunión. Era tu primera comunión, un día especial en la vida de todo niño. Toda tu clase estaba allí, tus primos, tus parientes… Pero tú sólo tenías un pensamiento: No te habían regalado el reloj calculadora que te habían prometido. A Carlitos y a Toñi, sí. Pero a ti no. No crees que pueda haber un momento en tu vida en el que te vayas a sentir peor, y encima, el cura se empeña en que te des prisa. ¡Por Dios! ¡Que es el Cuerpo de Cristo! Te lo metes en la boca y se te atraganta al amasarse con todos tus pensamientos y frustraciones. Además, Sara te está mirando con esa sonrisa pizpireta que tanto te gusta. El cura te mira con cara inquisidora y no puedes más: Se lo escupes apuntando a aquel repulsivo mentón que tanto se tocaba con los dedos cuando os contaba las magnificencias de aquel melenudo llamado Jesús de Nazaret que murió por todos nosotros sin que nosotros se lo pidiéramos. Y tú mientras tanto, pensando en la sonrisa pizpireta de Sara. La hostia le da de lleno y toda la iglesia parece que se había puesto de acuerdo un segundo antes para provocar el mayor de los silencios y que el impacto resuene en toda la archidiócesis. Ni siquiera Carlitos y Toñi están riendo en ese momento, ni siquiera la odiosa madre de Julián está haciendo fotos en ese momento, ni siquiera el guapete chulito de la guitarra que da catequesis está susurrando nada al oído de las chicas que compiten por sentarse con él cuando canta en el coro en ese momento… NADA, todo se había hecho silencio, y el impacto de la hostia sonó como cuando arrojaste las bolas que hacías mojando el papel higiénico contra la espalda de Fran en las duchas después del entrenamiento…
Corres y corres, pero todo te da igual. Tú sólo quieres el reloj calculadora que no te han regalado.



Te pasas una mano sobre la otra. Miras las yemas de tus dedos y recuerdas que esas arrugas han sido provocadas por muchas sensaciones que pasaron por allí. Sonríes como un estúpido recordando los cuerpos que tocaste. Te acuerdas de aquella voluptuosa muchacha de la que no recuerdas el nombre pero nunca olvidarás que te exigía que la acariciaras con fuerza, como si no costara. Recuerdas aquella prostituta que pagaste y a la que no te pudiste follar porque te encantaba la tersura de su piel al paso de tus dedos y eso te distrajo de cualquier otra cosa. Añoras a tu segundo amor, al que con cualquier roce hacías estremecer, sin que ella supiera que tú te estremecías más que ella. Recuerdas el cuerpo suave de aquella que te dijo que te quería pero que era mentira, aunque tú la sigues queriendo. Fantaseas con tus manos en todos los cuerpos que tu memoria ya no distingue. Imaginas tu dedo índice recorriendo la columna vertebral desde el nacimiento del pelo hasta el inicio de las nalgas de esa chica a la que nunca podrás olvidar, por mucho que ella siempre creyera que no era importante para ti. Recuerdas, recuerdas, recuerdas… Pero no tienes nada que tocar con tus manos. No hasta que llega Flora. Con su cariñoso acento sudamericano te pregunta que cómo estás hoy a lo que tú le respondes con tu mejor sonrisa. Te coge de la mano y te estremeces. Como tantas otras veces. Esa mano es el cuerpo de todas las mujeres que amaste. Esa mano es la piel de todas las mujeres que sigues amando aunque ya no recuerdes. Esa mano es la que te hace levantarte de buen humor todas las mañanas. Recordando el día anterior. Y así, un día tras otro. Esperas que llegue Flora. Pasándote una mano sobre la otra. Esperando que te dé el paseo antes de cenar en aquel apestoso asilo donde todo es tan maravilloso cuando ella (y todas las demás) te agarran de la mano.





Te sientes sucia. Te sientes mal. Tú mejor amiga se acaba de acostar con el chico te gusta. Crees que nada tiene sentido en este mundo. Estás convencida que empezó a hacer dieta, la muy zorra, sólo para eso. Era la que te apoyaba siempre, érais inseparables, estaríais juntas toda la vida, pero un simple chico –muy guapo, eso sí- gilipollas os ha separado. Y la odias como nunca has odiado a nadie. Te sientes sucia por desear que les vaya mal, sobre todo a ella. Te sientes mal porque crees que ha hecho trampas haciendo dieta para estar más delgada.
Y, sin saber muy bien porqué, tanta dieta desleal te lleva a la receta. A la receta para hacer un poema dadaísta. Y a la manera Dadá, coges el primer periódico que te encuentras y te sumerges en él con las tijeras. Por un momento piensas qué harías con esas tijeras si la tuvieras delante, pero se te pasa rápidamente y piensas qué harías con esas tijeras si le tuvieras delante, pero se te pasa rápidamente y te pones a recortar antes de que pienses qué te harías con esas tijeras teniéndote delante. Porque te tienes delante. Y escoges un artículo del tamaño de su culo antes de empezar la dieta. Y recortas todas las palabras del artículo pensando que cada corte es un tajo que le haces a él en su cuerpo. Y las metes en una bolsa y la agitas. Y sacas las palabras recortadas y las pegas en un papel en el orden que te han salido, el orden al que ellos te han empujado. Y la receta del poema dadá dice que ese poema que ha salido se parece a ti. Pero te ha salido un anónimo con amenaza de muerte. Dirigido a ella. Debo haberlo hecho mal, piensas con intención de repetir la operación. Y repites cogiendo un artículo que no sea de la sección de sucesos. Y vuelves a hacerlo todo paciente y meticulosamente. Y la receta del poema dadá dice que ese poema que ha salido se parece a ti. Pero te ha salido un anónimo con amenaza de muerte. Dirigido a él.
Te desesperas.
Repites la operación. Y te sale un anónimo con amenaza de muerte. Dirigido a ti. Y decides no volver a repetir la operación porque piensas que los dadaístas eran un poco raros. Y sigues odiándolos hasta la semana siguiente cuando ella te diga que él es un gilipollas y que no merece la pena…


¿Has probado leer un libro al revés? No letra a letra, inversamente, sino cogiendo el epílogo, después el último capítulo, el penúltimo… Para así ir deshaciendo la historia y los personajes hasta llegar a su nacimiento.

Pues inténtalo hacer con tu vida. Deshaz el camino que has llevado e intenta volver al útero materno. Pero no digas que lo has leído aquí…