martes, 14 de abril de 2020

Cuentos de la cuarentena (Volumen 15): Los pequeños detalles del principio o el final de algo.


Cada día es una suma de pequeños detalles. Detalles que deciden. Deciden si todo esto nos da la sensación de estar en medio del principio o del final de algo. Es una sensación generalizada, por lo que me cuentan desde fuera de mi cueva. No son más que detalles. Pequeños detalles. Pero nuestra vida es tal como es por esos pequeños detalles. Pequeños en general, pero grandes en lo particular. 



Como el pequeño detalle de que Lucía Lapiedra pasara a llamarse Míriam Sánchez. El pequeño detalle de un cambio de nombre, el gran detalle de la retirada de una estrella del porno. El pequeño detalle de poner una raya en un sitio u otro que condiciona la visión general de la obra. Con cuatro rayas Picasso dibuja un culo perfecto. Mal colocadas quedarían como el culo. No perfectas. Ni como un pequeño detalle. Como ese detalle que hizo que no acercara mis labios a los tuyos cuando tuve que hacerlo. Pequeños detalles que fueron el principio o el final de algo. Como cada día. Ahora nos hemos quedado perdidos en la mitad. 

La suma de los pequeños detalles que dan como resultado un culo perfecto, el final de una estrella del porno, los labios que no se acercaron cuando tuvieron que hacerlo, o la mitad del principio o el final de lo que estemos viviendo.





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