Hace mucho tiempo que descubriste que hacerse mayor o cumplir años no significa lo mismo que crecer. La vida te agasaja cuando llega Abril. Te recuerda que tienes mucha gente a tu alrededor que te quiere, o eso te intentan hacer creer. Te florecen los cerezos como si estuvieras recién duchada, y la gente no para de visitarte con ganas de llenarse de ti, de tu perfume, de tu belleza…
La Primavera se rebela contra los malos augurios que te traía Febrero. La República y la Revolución de los Claveles te parecen dignas de recordar en Abril. Puede llover, pero tú estás en Abril y decides ponerte escote sin temor a parecer una excéntrica. Por fin.
En Abril cumples años. En Abril vuelves a recordar que el tiempo pasa y te haces mayor. Abril siempre te trae referencias de tu otro yo. Esa que siempre soñaste ser y que cada día está más lejos. Hacerse mayor o cumplir años siempre es una bofetada a mano abierta que te da la realidad en la que te niegas a estar. Cumplir años y hacerse mayor te hace ver todas las vidas que ya no podrás vivir. De pequeña no querías ser mayor, pero de mayor ni siquiera quieres ser. Es difícil aceptar que todo eso que pensabas que algún día vendrá, ya debería haber llegado.
En Abril cumples años, y te gusta pensar en la Primavera. En Abril te haces mayor y recuerdas que ya no tiene sentido marcarte propósitos de año nuevo. En Abril tu vida social empieza a aumentar dolorosamente. Tu vida social empieza a ser, cada vez más, un pequeño catálogo de experiencias deslavazadas que no conducen a ningún sitio concreto pero que te sirven de excusa para sentirte bien contigo misma y darte la falsa impresión de estar ocupada.
Ultimamente he observado que bebes más de la cuenta y que has fracasado en tu enésimo intento de dejar de fumar. Tus escarceos con las drogas son más frecuentes de lo que te gusta reconocer, y tu nómina sigue siendo tan raquítica como siempre. A mí me sigues pareciendo una de las personas más especiales que se han cruzado en mi vida, pero en Abril no te gusta que te lo recuerde porque te suena falso.
Hubo alguien que quiso casarse contigo pero te creías demasiado joven para hacerlo. Después te llegó otra persona pero no querías desperdiciar tu vida. Ahora quieres casarte tú, pero sólo por miedo a quedarte sola, y no logras encontrar a la primera persona que te lo propuso. Has desterrado la idea de tener niños. Hace años no querías tener ninguno y hoy es una utopía irrealizable.
Te preocupa terriblemente ver como muchos de tus ídolos han desaparecido o han cambiado. No te reconoces. Estabas enamorada de Guardiola cuando empezó a jugar y era una precoz promesa, y hoy es el entrenador más exitoso del mundo. Eso es crecer, aunque Guardiola también cumple años y se hace mayor. Pero crece. Se va quedando calvo, pero crece. Y tú te machacas pensando que sigues en el mismo sitio, que cumples años, que te haces mayor… Pero que no creces.
Hace unos días que murió Malcolm McLaren. Me he enterado hoy. Tú seguramente no sepas ni quién es. De un tiempo a esta parte, se me repite muy a menudo la sensación de perder cosas cercanas. Es una cuestión lógica que cuando la gente cumple años o se hace mayor, tiene estadísticamente más posibilidades de morir que antes. Y eso no es lo mismo que crecer sino todo lo contrario. Pero a ti no quiero perderte. No asumo siquiera la posibilidad (real) de que el día menos pensado desaparezcas. Ni siquiera en Abril.
Cariño, quedan muchas vidas por vivir, aunque creas que ya has desperdiciado una incontable cantidad de ellas. Aunque no lo creas, has crecido, además de cumplir años y hacerte mayor. Lo único bueno que tiene mirar hacia adelante pensando que queda menos tiempo cada día, es poder darle la importancia que se merece ese día. ESTE día y no otro. Porque si algo te enseña Abril, cumplir años, hacerte mayor y crecer, es que ESTE día es lo único que tenemos. Y es mucho más de lo que pueden decir otros.
Buenos días, princesa:
Aprovecha este bello día de Abril. No volverá jamás
El puto Abril de los cojones ha llegado nuevo y a mí me sigue encantando el olor a napalm por la mañana, dime muchacho si no es eso crecer que cojones lo es... ya que seguir aplastando a esos puto amarillos comeperros de mierda, si esa escoria la dejamos crecer nos hundirán en putrefacta vida comunista.
ResponderEliminarOstia... me he quedado dormido, no llego al curro, no llego al curro.
Juro que es la última vez que sueño con Martin Sheen, joder vaya excusa, que le digo yo a mi jefa...
PD: Bonito regalo de cumpleaños.
Una simpatica forma de crecer y de no hacerlo, en las cosas que cada cual elija,pues como en cierto punto transmites,esisiten ciertas condutas que apesar de los años somos resistentes a desaprenderlas.
ResponderEliminar-Gracias Fer, por la cuestión!.¿En que aspectos no quiero crecer?
¿Mucha felicidad a la persona del 13 de Abril!
Pues dile a tu jefa, a la manera del Coronel Kurtz: "He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir".
ResponderEliminarSe quedará ojiplática y probablemente te despedirá igualmente, pero al menos habrás dejado poso en ella... Poso de napalm, pero peso a fin de cuentas.
Agradecido por el comentario, pero "he visto horrores... horrores que tú has visto. Pero tú no tienes derecho a llamarme asesino. Tienes derecho a matarme. Tienes derecho a hacer eso... pero no tienes derecho a juzgarme"... Es Abril y la vida nos recuerda que somos mayores (Aunque tú mucho más que yo), felicidades
No sé en qué aspectos no queremos crecer, Anita...
ResponderEliminarTodo son encrucijadas a las que nos enfrentamos y hay quien quiere disfrutarlas y hay quien se aterra sólo de pensar en ellas.
No creo que no se quiera crecer, creo que no queremos hacernos mayor. Crecer es bueno, lo otro no...
Besos y gracias
Si uno sigue tropezando con la misma piedra es que no está sacándole todo el jugo a las infinitas oportunidades que ofrece el hecho de hacerse mayor. Todos nos morimos llevando dentro al niño que una vez fuimos; no hay que oponer resistencia a crecer, hay que encontrar la forma de utilizar la experiencia para encontrar nuevos momentos inolvidables.
ResponderEliminarÉSTE es el día que tenemos y en ESTE momento uno no se puede olvidar de que si no hubiera sido por el día anterior éste no habría llegado y que si uno piensa que no llegará el día de mañana, el día de hoy está muerto. Hay que llegar a equilibrar cada "ESTE día", lo que hemos sido y lo que queremos ser, sin dejar de ser hoy.
Ser consciente de la levedad de la vida y a la vez de su fuerza y potencial es lo que nos mueve a vivirla plenamente.
La insoportable levedad del ser, Bubbles...
ResponderEliminarAlgún día tendré que recordar cuánto "dañobien" hizo a mi persona aficcionarme a tamaño escritor.
Pero yo me planteo, siguiendo tu razonamiento: ¿Qué pasa si no se sabe qué se ha sido ni qué se quiere ser?.
Gracias por la reflexión
Respondiendo a tu planteamiento, Cabezadeavestruz: ÉSTE es un día perfecto para empezar a ser consciente de la vida de uno mismo, no dejar al azar tus acciones futuras sino planificando aquello por lo que te gustaría luchar, viviendo momentos hoy en los que el mañana no te importa y el pasado se desvanece, sintiendo que estás donde quieres estar y eres una persona que siente, vive, recuerda y se proyecta. De esta forma, mañana ya te podrás decir a ti mismo quién fuiste ayer y lo que te tienes preparado para mañana.
ResponderEliminarEstá bien reflexionar sobre las palabras de otro, plantea distintos puntos de vista, cambia el color del cristal con el que se miran las cosas,... pero al fin y al cabo cada uno vive su vida y ésta sale de uno, no de los libros que escriben otros.
Si no se sabe qué se ha sido ni qué se quiere ser quizá sea porque uno no se ha planteado las preguntas correctas.
¿Carpe Diem, amiga mía?...
ResponderEliminarExcitante peligro que le llaman, teóricamente ideal, literalmente imposible...
¿Por qué hay que plantearse las preguntas correctas? ¿Por qué hay que plantearse preguntas?
Carpe diem, "Coged las rosas mientras podáis, veloz el tiempo vuela, la misma flor que hoy admiráis mañana estará muerta". Pero alguien dejó esa flor para que otro la cogiera y admirara. Quizá no fuera un excitante peligro en aquel momento para esa persona, quizá no fuera una persona. A lo mejor era un avestruz que prefería tener la cabeza rodeada de buen aroma en lugar de gusanos y tierra.
ResponderEliminarNada es posible o imposible; es cuestión de probabilidad y ya se sabe que la estadística es cuestión de las veces que se intenta.
¿No conoces el gen de plantearse preguntas?. ¿Qué es lo que nos mueve a través de los tiempos?. ¿Qué es lo que nos ayuda a evolucionar?. ¿Por qué no existen los viajes en el tiempo? ¿Qué pasaría si...?