miércoles, 15 de noviembre de 2017

Más de mil historias desconocidas





-¿Ves eso? Ahí dentro. Más allá de las ventanas.
-Hay cortinas y persianas. Las cortinas y las persianas se inventaron para que no se pueda ver desde fuera lo que hay dentro.
-No, estás equivocada. Las cortinas y las ventanas no se crearon para eso. Yo soy partidario de pensar que se hicieron para no ver desde dentro lo que hay fuera.
-Entonces nos perderíamos más de mil historias, ¿verdad?
-¿Dónde hay más historias? ¿Fuera o dentro?
-Fuera hay más mundo. Dentro hay más mundos privados.
-Hay otros mundos, pero están en este.
-Muy bonita la frase, pero no sé qué relación tiene.
-No sé. Deberíamos plantearnos que las persianas y las cortinas no son típicas de todo el mundo.  
-Hay más zonas del mundo donde no las usan que lo contrario. Aunque tú hayas nacido y vivido siempre en un país muy soleado y pienses que es lo típico. Ahí tienes alguna explicación. Quizás las persianas y las cortinas se hayan inventado para evitar el sol y la luz más que para esconder o escondernos de las historias.
-Si no dejas entrar la luz no hay historias que merezcan la pena.
-Las mejores historias se desarrollan en la oscuridad.
-¿Ya estás otra vez intentando acostarte conmigo?
-Siempre.
-No te vale que te cuente las mil historias que hay allí dentro.
-No. Me gusta pero no me vale. Hay más de mil historias desconocidas. Nunca es suficiente.
-¿Y acostarte conmigo sí? Me insulta eso.
-Acostarme contigo puede tener más de mil historias desconocidas detrás. Depende de ti.
-De nosotros.
-De nosotros.



B.S.O.: "Siempre hay una historia", Rosendo.





lunes, 30 de octubre de 2017

cabezadeavestruz 9.0



9

Después de ocho años llegamos a empezar el año 9.



9 años para aprender a escribir.
9 copas por cada vez que diga que tengo que celebrar que esto va para 9 años.
9 veces que no he escrito más porque tenía otras cosas que hacer.
9 ejemplares de “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren” que no he firmado aún y no sé dónde están ni quiénes las tienen.
9 abrazos que me gustaría dar ahora mismo.
9 personas que empujaron esto y que ahora no saben ni que existo.
9 amigos que amo aunque no valoran esto.
9 veces 9.
9 relatos, sólo nueve, en todo el año 8.
9 canciones que me vienen ahora a la cabeza, y ninguna para hacer la B.S.O. del año 8 de cabezadeavestruz.
9 tonterías o más, repetidas, gastadas, pero que a muchos les parecen nuevas.
9 discusiones con el celibato para ver si lo pierdo de vista de una puta vez.
9 excusas para no perderlo porque es un amigo fiel.
9 maneras de no escribir nada cuando tengo tanto que contar.
9 besos de esos que parecen 99.
9 eran los 7 enanitos pero poca gente lo sabe.
9 personas que no me conocen mucho me han dicho que “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren” les está gustando mucho y más de 9 veces me he emocionado por cosas relacionadas con el libro.


(Última imagen de "Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren" por el mundo recibida. GRACIAS, ANA)


9 discusiones he tenido conmigo mismo para no terminar con esto de una puta vez.
9 putas no voy a escribir en este texto por mucho que ya lleve dos.
9 sonrisas tuyas.
9 apuestas fallidas.
9 segundos eternos, que son más en número que los 7 de la canción de Los Rodríguez, pero menos que cualquier canción de esas que tienes ahora mismo en mente.



9 oportunidades he tenido de marcharme y aún sigo aquí.
9 máscaras en forma de palabras para no decir lo que siento y 9 sentimientos que no deberían haber tomado forma.
9 dorsales de falso 9.
9 silencios rotos con un “yo escribo cosas que no me atrevería a decir”.

El 9 no es un número primo. No es ni un número con entidad propia porque si lo giras o lo miras desde otra perspectiva es un 6. Y claro, un 6 no es ni de lejos lo mismo.

9 momentos en los que te gustaría verte mirando esto.

9 PUÑAOS DE BESITOS PARA ELLOS Y ABRAZOS PARA ELLAS.

9 MILLONES DE GRACIAS.


(Prometo no irme muy lejos, por si a ti te interesa)



martes, 10 de octubre de 2017

Lector que disfruta, escritor orgulloso


Yo tenía un blog que me daba muchas satisfacciones. En cabezadeavestruz escribía con mucha regularidad y tenía a bastante gente pendiente de ello. Gente a la que le gustaba lo que leía. Personas que me hacían saber que merecía la pena. Locas y locos que hacían de mis historias herramientas de disfrute y utensilios de gustirrinín.



Pero hoy no es así. En los últimos tiempos os he abandonado. He dejado, sin mucha razón, de escribir por aquí como lo hacía. Porque me ha superado todo.

La aventura pública de “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren” empezó en Junio y desde entonces ha absorbido el poco esfuerzo del que suelo disponer para casi todo. No he escrito más que dedicatorias y cosas promocionales. No he hecho más que compartir risas, cariños y reflexiones con gente que se acercaba al libro. Y me ha gustado. Mucho.



No creo que pueda expresar bien el orgullo que siente uno que escribe algo cuando alguien le lee y le dice lo que ha disfrutado. Es una sensación indescriptible. Es engordar varios kilos aunque no tenga dónde ponerlos ya. Es que se te ponga un poco dura el alma.

Gente que se va por ahí y te dice lo bonito que ha sido que “Una de las ventajas de estar muerto es quetodos te quieren” le acompañara. Otras que se han excitado con escenas del libro. Otros que se han reído hasta tener que dejar de leer. Algunos que han tenido que volver a leer alguna página varias veces porque cierta idea les estaba follando la mente. Incluso locos que te dicen que les ha sabido a poco y se han quedado con ganas de más.



Orgullo.
Satisfacción.
Orgullo y satisfacción, como diría aquel que ahora no viene al caso. Y no, parafraseándolo, yo no me voy a disculpar, no lo siento mucho, no me he equivocado y prometo que volverá a pasar.



Este mes se cumplirán ocho años de la apertura de este blog. Concretamente el día 30. El día que empieza el año 58 D.D. (Después de Diego). Este mes coincide que Amazon incluye “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren” en su #MesIndie . Resulta que me consideran un autor underground cuando yo lo que siempre he querido ser es un puñetero mainstream. Si me dan a elegir entre ser un autor de culto o un autor de bestseller me quedo con lo segundo porque tengo unos niños imaginarios siempre nonatos que alimentar. Sí, se llaman Christina y Esteban. Aunque nunca vayan a nacer tengo que alimentarlos y darles un futuro. El caso es que han puesto en oferta el e-book y no sé qué es lo que hacen con el libro en papel. Y nada, que soy alternativo para ellos. Me entran ganas de meterme en aquella canción de LosNikis sobre nacer en Burgos, teñirse el pelo de color butano y cantar en inglés, ¡oh, qué alternativo soy!



Realmente yo venía aquí a hablar de mi libro. Porque siempre me ha costado mucho venderme y hablar de mí aunque no lo parezca. No, mejor corrijo: siempre me ha costado mucho venderme y hablar bien de las cosas que hago. Pero cuando te dicen lo que han disfrutado leyéndote te sientes orgulloso. Cuando ves a tu libro dar vueltas por el mundo se te pone dura el alma. Cuando alguien se alegra por mí más que yo mismo me gustaría casarme con él.



¡GRACIAS!



Algún día os explicaré como cuando alguien disfruta con lo que has escrito te sientes tan orgulloso.
Algún día...

¡Besitos para ellos y abrazos para ellas!



B.S.O.:Canto en inglés”, Los Nikis.



P.D. I: Las imágenes están sujetas a los derechos de autor de sus respectivos autores. Si alguien tiene algún problema con su exposición pública que me lo haga saber y la sustituiré inmediatamente por otra aún peor.



P.D. II: El orgullo y la satisfacción que produce a este que escribe esto de que alguien disfrute con la lectura de “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren”, sigue vigente con algún ejemplar en el MOLOKO, C/ Ramón Albarrán, 9A, Badajoz (¡GRACIAS INFINITAS por hacerme sentir como en casa y ser parte de la decoración y el menaje de lo que hace tiempo ya es mi hogar), en Amazon (amazon.es/dp/1521411700) y en breve en Cáceres y Madrid en sitios aún por anunciar.







martes, 22 de agosto de 2017

Tú tenías un puto blog


Eso me dijo ella. No le faltaba razón. Yo tenía un puto blog y lo tengo abandonado. Quizás no fuera más que una impresión errónea o que tenía mejores cosas que hacer.

¿Qué cosas?
No sé, cosas.
¿Cuáles?
He publicado un libro.
¿Y qué?

No supe qué responder. Tenía un puto blog abandonado y me escondía detrás de un libro que acababa de publicar para que no se viera. Cuando era niño no me gustaba jugar al escondite. No me gustaba esconderme. Me escondía mal porque tenía miedo a que no me encontraran. Creo. Tampoco estoy seguro de eso. Recuerdo mal la infancia. La mía y la de los demás. También recuerdo mal que tenía un puto blog. Todo es tan relativo. Taaaan relativo.



Me invento las cosas y no siempre para bien. Todo parte de cuando vi “La rosa púrpura de El Cairo” y me metí en la película. Fui consciente de que yo no sé tocar el ukelele, de que él era imaginario, de que yo iba a tener un puto blog abandonado y de que seguramente todo lo sea. Imaginario.
He publicado un libro que se llama “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren” y lo único que creo que es que soy un farsante que tengo un puto blog abandonado.


- Publicar un puto libro no justifica tener un puto blog abandonado.
- Es mi segundo puto libro.
- Tu puto segundo libro y tu puto blog abandonado.
- ¿No crees que usas mucho la palabra “puto” para todo?
- Quizás. Quizás todo sea producto de tu puta imaginación.

Quizás todo sea una puta mentira...





P.D.: La película de Woody Allen “The Purple Rose of Cairo” se llama en castellano “La Rosa Púrpura de El Cairo”, no “del Cairo” como suele verse por ahí porque los nombres propios que incluyen el artículo “El” no se contraen aunque lleven “de” delante. No es que sea un tema importante pero el mundo está lleno de frases con ese error.

P.D. II: Tengo un puto blog abandonado. Este. También he publicado mi segundo libro, “Una de las ventajas de estar muerto es que todos te quieren”, y se puede comprar en Amazon tanto en papel como para Kindle, y se pueden leer más de 50 páginas de manera gratuita en la misma página. Puto libro.




martes, 9 de mayo de 2017

Escribes muy poco últimamente






Hola

¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo!

He leído una cosa y me he acordado de ti.

¿Sí?

Sí. Decía Galeano algo así como que “para qué escribe uno si no es para juntar sus pedazos”. ¿Lo conocías?

¿A Galeano? Sí, claro.

No, la frase.

Sí, también, claro. De hecho me ha perseguido mucho durante gran parte de mi vida.

¿Y eso?

Pues no sé, a Galeano lo conoce casi todo el mundo, ¿no?

No, lo de perseguirte durante gran parte de tu vida.

(Risas)

¿Y bien?

Sería una conversación muy larga y lo sabes.

Hace mucho que no hablamos mucho tú y yo.

Sí, hace mucho.

(Silencio)

¿Y entonces?

Nada, tienes razón, hace mucho que no hablamos mucho. Aunque suenen raros los dos “mucho” tan cerca el uno del otro.

¿Y por qué?

No sé, dímelo tú.

Yo esperaba que me lo dijeras tú.

¿Para eso me has hablado?

No.

¿Entonces?

Hace tiempo que no escribes nada.

Eso no es cierto.

(Risas y silencio y risas)

Hace tiempo que no tú no ves nada de lo que escribo, pero escribo más que nunca.

¿Y eso?

Pues no sé. Es lo que toca.

¿Recomponiendo pedazos?

No.

(Silencio)

¿Entonces hace tiempo que no veo nada de lo que escribes aunque escribas más que nunca?

Exactamente. Bueno, tampoco es que escriba más que nunca. Escribo bastante pero casi no lo enseño.

¿Y por qué?

Pues no lo sé. Quizás para que tuviéramos esta conversación.

(Risas)

No, en serio, que nos conocemos, ¿por qué?

(Silencio)

Para provocar esto.

Mientes.

(Risas y silencio)

Claro. Como cuando escribo. Pero te gusta más que te mienta por escrito que oralmente.

Tú, en cambio, siempre has sido mucho más de lo oral.

En casi todos los sentidos.

(Carcajadas)

¿Vas a escribir más entonces?

Estoy escribiendo mucho.

¿Me lo vas a enseñar?

¿El qué?

(Carcajadas y más carcajadas)

Esas risas nerviosas no me han gustado nada.

No eran risas, eran carcajadas.

Peor aún.

Carcajadas y más carcajadas.

Me lo pones muy mal.

Y tú cuando no escribes.

Escribo.

Cuando no me lo enseñas lo muestras.

¿Me echas de menos?

Sí. Y lo sabes de sobra.

Me gusta que lo digas.

Lo necesitas.

Lo necesito.

¿Cuándo vas a escribir más o a enseñar lo que escribes?

(Silencio)

¿Cuándo nos vemos?

(Silencio)








miércoles, 1 de marzo de 2017

Microrrelatos Sin Pudor (Volumen 44): De lametones y contradicciones.





Cuando aprendí a escribir soñaba con darte lametones con mis palabras.

Ahora me conformo con lamerte sin más.

Aún estoy aprendiendo a escribir.

Sigo siendo un experto en lametones por tu cuerpo.


El mundo es así de contradictorio…




jueves, 19 de enero de 2017

Llorar mola mucho y no me había dado cuenta hasta ahora.

Mola llorar.
Mucho.
De emoción, no de rabia ni de pena.
Emocionarse y dejarse llorar.



(No sé si es correcta la expresión "dejarse llorar" pero es así).

Lo he descubierto hace poco y lo hago cada vez que puedo.
Me carga de energía, me hace pensar que las cosas merecen la pena, me acerca al mundo.

Hay que llorar de emoción.
Hay que emocionarse.
Y que la emoción sea física.
Eso es llorar.
Creo.
Soy muy novato en esto, quizás sólo sea la emoción del principiante.

Como cuando descubres el sexo...