miércoles, 11 de marzo de 2015

Microrrelatos sin pudor (Volumen 36): De amor, Meadow Soprano, sexo y nombres





A veces, hasta me dejaba cambiarle el nombre cuando hacíamos el amor. Era un acto de amor total. Algo que me daba pensando que sólo me lo podía dar ella. Y no. Ella me lo daba como un acto de amor. Como un acto de amor total. Pero muchas me lo daban simplemente porque sí, porque no les importaba lo más mínimo como las llamara con tal que yo me sintiera bien, pues suponían que si yo me sentía bien en la cama con ellas, ellas se sentirían mejor conmigo y la experiencia sería mucho mejor.

Estaban en lo cierto.

No soy un gran amante. Ni siquiera un amante del montón. Pero mi mente y mi espíritu compensan cualquier cosa que mi cuerpo no da. Aparente y normalmente. O sea que si yo estaba a gusto, ellas estaban mejor. A veces, hasta la llamaba Meadow. Pero esto sólo lo sabemos ella y yo. Para mí era Meadow Soprano porque a veces me dejaba cambiarle el nombre cuando hacíamos el amor.