Hoy es Santa Ana.
Hoy es un buen día.
Quizás para muchos es un día más.
Seguramente para ti no lo sea, o eso quiero pensar...
El otro día soñé que existía algún tipo de relación entre los bigotes de las gambas y los colores de la camiseta del Boca Juniors. Evidentemente, como suele ser costumbre, pasé varias horas y varios días obsesionada con el tema hasta que, llegado cierto momento indeterminado, lo olvidé para pasar a pensamientos más prosaicos.
Y cuando me pongo prosaico pienso en ti. Aunque quiera pensar en otras cosas menos prosaicas. Pensar en ti es la respuesta que plantea preguntas a casi todo lo que no (o sí) me perturba los pensamientos. Pensar en ti resulta lo más prosaico de todo mi arsenal de actividades con las que ocupar una vida que he ido acumulando con el pasar de las horas, los días, los meses, los años… Pensar en ti es tan complejo como la relación entre los bigotes de una gamba y los colores de la camiseta de Boca Juniors. Es prosaico aunque no sepa qué demonios significa la palabra prosaico.
Quizás prosaico signifique algo así como alimentos en lata compuestos principalmente de bigotes de gambas relacionados con los colores de la camiseta del Boca Juniors.
Algún día, aunque sea en sueños, abriré esa lata de conservas. Rebuscaré en ella y seguramente encontraré un Chupa Chups de naranja. Apartaré todas las impurezas, colorantes y conservantes del contenido de la lata que pudieran haberlo contaminado y me lo comeré con fruición mientras regreso a casa tras haber pasado el rato que me hayas querido conceder junto a ti, esbozando la mejor de mis sonrisas.
Ese día, feliz comiéndome mi Chupa Chups de naranja encontrado en una lata de conserva de bigotes de gambas relacionados con el color de la camiseta del Boca Juniors, entenderé todo lo que mis sueños me quieren decir y lo que significan las palabras prosaico y fruición.
Y sonreiré mientras, prosaicamente piense en ti, devorando con fruición mi Chupa Chups de naranja encontrado en una lata de conservas de bigotes de gambas relacionados con el color de la camiseta del Boca Juniors, y descubra que no lo entenderé.
Nunca, afortunadamente, te entenderé.
Y lo que es peor (mejor): Nunca me entenderé, gracias a ti.
Hoy es Santa Ana y tú eres más feliz que hace unos días.
Y sólo Dios (y quizás, Santa Ana) sabe lo que vale eso para mí…
¡¡Besos, Santa Ana!!
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