martes, 2 de marzo de 2010

Obsesiones y Parafilias (Volumen 3 BIS): Escribir Poesía



O poeta é um fingidor.

Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente
(Pessoa)

Me machaca. Me destroza el ánimo. Me desespera. Me irrita hasta la locura. Me exaspera. Me angustia. Me bloquea. Me duele. Me pesa. Me obsesiona. Me idiotiza. Me hace vulnerable.
No sé escribir poesía. Ni siquiera para ti. No sé escribir poesía. Ni siquiera mala poesía.
Una de las cosas más dignas que hacer en esta vida sin metas en la que vivo podría ser escribir poesía. Pero no sé. Tengo amigos que sí saben. Y saben hacerlo muy bien. Pero yo no. Para hacer algo tienes que intentarlo, tienes que poner todos tus sentidos en ello. Tienes que esforzarte, tienes que trabajártelo. Pero sobre todo tienes que querer hacerlo.

Yo quiero escribir poesía, pero no sé. Puede parecer una cuestión menor. Puede parecer la rabieta de un niño mimado, pero quiero escribir poesía. No quiero ser un poeta, me conformo con
escribir poesía (aunque parezca lo mismo, no tiene casi nada que ver). Me encanta la poesía. Me emociona la poesía. Me turba, me inquieta, me relaja, me hace volar, me hacer vivir la buena poesía… ¡Cómo me gustaría saber escribirla!

Me gustaría embriagar con “El Vino de los Amantes” pero se me adel
antó Baudelaire o realizar un “Inventario de lugares propicios al amor” pero ya lo hizo Ángel González.
Creo que una brizna de hierba no es inferior a nada, pero no soy, ni nunca seré Walt Whitman. Recito “Poeta en Nueva York” como si de un padrenuestro se tratara, pero quiero escribir mi propia poesía.

No necesito que sea especialmente buena (¿Quién dice si la poesía es buena o mala?), no necesito que sea espacialmente mala. Sólo necesito escribir poesía. Y no sé hacerlo. Y no tengo esperanzas en que en el futuro sepa hacerlo. Quizás necesite pasar una "Temporada en el Infierno" con Rimbaud.



Quizás necesite lanzarme con William Blake al Camino del Exceso para llegar al Palacio de la Sabiduría. Quizás si supiera escribir poesía podría disimular muchas cosas de mí que no me gustan. Podría decirte a las claras, y no en palabras de Panero, que no es tu sexo lo que en tu sexo busco sino ensuciar tu alma, pero me atormento oyendo a Byron susurrarme al oído aquello de hubo un tiempo ¿Recuerdas?, e inevitablemente me viene a la cabeza que No volveré a ser joven y me dejo llevar por Gil de Biedma:


Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante

Y siento que mi tiempo se acaba aunque me queden tantas cosas por ver, y sobre todo por escribir. Y me apodero de Alberti para lamentar que nunca vi Granada, a pesar de que se apodere de mí desde crío Espronceda con su "Canción del Pirata" y crea

Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley la fuerza y el viento,
Mi única patria la mar.

Quiero escribir poesía. Quiero escribir poesía que hable de ti. Quiero escribirle un soneto a un ignoto Dios que me desprecia por el tipo de vida que llevo. Quiero escribir poesía que cante la belleza de una chica de pelo dorado a la que nunca llegaré a poseer. O a una Niña morena y ágil, pero ya me apropiaría de Neruda, y no me gustaría besarte en la boca porque

Me gusta cuando callas porque estás como ausente,

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca.

Y aún así mi obsesión es masajearte con mis palabras. Llegar a fundirme en tu cuerpo con los versos acertados. Hacerte sonreír líricamente para llevarte al llanto sin solución de continuidad. Alejarnos juntos de lugares comunes que me recuerden que no sé escribir poesía. Para luego despertarme al día siguiente, y aún entre las sábanas susurrarte al corazón que

Soñé contigo esta noche:
Te desfallecías de mil maneras
Y murmurabas tantas cosas...
Y yo, así como se saborea una fruta
Te besaba con toda la boca
Un poco por todas partes, monte, valle, llanura.

Aunque me tenga que servir de Verlaine. Seguramente sea lo más fácil. No obsesionarme con querer escribir poesía. Es posible que toda ya esté escrita, y yo haya nacido para utilizarla sin más (y sin menos). Para usar el verso del maestro para llegar a ti, sin preocuparme de que sea lo suficientemente perfecto para merecer llamarse poesía. ¡Oh capitán, mi capitán! Me dirás, fantaseando con que sea yo quien te escribe los poemas cuando lo más bello que puedo hacer por ti es vigilar tus zapatos en primera línea de playa cuanto tú te sumerges en el mar. Y cuando te falle, volver a la infancia y recurrir a Darío para ofrecerte mi más bella "Sonatina" y elogiar tu tristeza y tus suspiros, aunque lo que me obsesione realmente sea tu boca de fresa. Quiero cantar al mundo que sólo me alimento de poesía. Que la poesía me sirve para ser quien siempre quise ser. Que poesía soy yo:

- Cuando quieras hablar en serio conmigo, a lo mejor ya es tarde, y ni siquiera habrás aprendido entonces a escribir poesía... Eso es un golpe bajo... Tú te lo has buscado Yo me lo he buscado…

A fin de cuentas no soy más que un humilde seguidor de Luis Chamizo y “El Miajón de los Castúos”: Y sus dirá tamién cómo palramos, los hijos d'estas tierras, porqu'icimos asina: jierro, jumo y la jacha y el jigo y la jiguera.

Pero nunca nadie dijo que Chamizo y Dylan no estuvieran conectados


Princess on the steeple
and all the pretty people
They're drinkin', thinkin' that they got it made
Exchanging all kinds of precious gifts and things
But you'd better lift your diamond ring,
you'd better pawn it babe
You used to be so amused
At Napoleon in rags
and the language that he used
Go to him now, he calls you,
you can't refuse
When you got nothing,
you got nothing to lose
You're invisible now,
you got no secrets to conceal.


Ellos son así. Ellos saben escribir poesía. Yo ni siquiera puedo intentarlo sin rubor. Pero me han acercado a ti. Me han prestado sus palabras, me han donado sus pasiones. Me han enseñado a sentir, me han ayudado a volar. Si algún día me acerco a ti, se lo debo a ellos. A ellos, que me recuerdan todos los días que merece la pena vivir por escuchar su poesía. Aunque yo no sepa escribirla, aunque no pueda escribirla, aunque no quiera escribirla.

A ellos, y a David, y a Andreas, y a Fernando, y a Ulises y a tantos otros que se acercaron a mí con una poesía, aunque sospechen que yo no sé escribirlas. ¡Cabrones! (Gracias)


E os que lêem o que escreve,
Na dor lida sentem bem,
Não as duas que ele teve,
Mas só a que eles não têm.
(Pessoa)


9 comentarios:

  1. Solo necesitas tripas, y las tripas no solo las llevas puestas sino que también las sabes usar. Tu prosa es poesía: es cuestión de puntos de vistas. Ánimo! Sácalo!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu punto de vista. Sin duda, tu mirada merece la pena. Sigue mirando, desde tus tripas o desde donde quieras. Algún día quizás consiga sacar algo. Espero puedas verlo.
    Gracias!!!

    ResponderEliminar
  3. Interesante el blog!, estuve un rato leyendo, es solo cuestión de seguir, poner en papel y esperar...

    ResponderEliminar
  4. Para ser poeta, ya sabes... ponte cómodo, cierra los ojos y observa tranquilo. Quizás así te des cuenta de que llevas años escribiendo versos que flotan sobre tu prosa, semilíneas de colores que se cuelan entre los párrafos de tus elucubraciones. Y eso amigo, es poesía.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, Don Fernando, es usted una fuente de inspiración y lo sabe. Da gusto leer tus palabras, pero sospecho que no eres del todo objetivo.
    A cuidarse mucho, muchísimas gracias

    ResponderEliminar
  6. Me gusta que pienses que nosabes escribir poesia,porque al leerte me acompañan: sentimientos,recuerdos,sueños y sonrisas.
    Besazos peque.

    ResponderEliminar
  7. Gracias Anita,
    Me alegro mucho de poder provocar sentimientos en alguien cuando lee algo de lo que escribo. Supongo que es una de las grandes razones para que lo haga.
    Mil besos

    ResponderEliminar
  8. Es un placer leerte, qué más da que sea en prosa o en verso. Al fin y al cabo solo se trata de etiquetar sensaciones... Y estas da igual como las llames, lo importante es sentirlas y transmitirlas. Y tú lo haces

    ResponderEliminar
  9. Muchas gracias, Carmen.
    Fuerza para seguir escribiendo es lo que dan comentarios como el tuyo.
    Muy agradecido

    ResponderEliminar