- ¿Por qué dices que me quieres si sólo buscas acostarte conmigo?
- ¿Hay alguna otra forma de hacerlo?
- Hay millones, pero tú no las conoces...
Y se fue dando la espalda a alguien que dedicará el resto de su vida a buscar alguna de esas formas.
Aunque sea sólo una.
ya lo intentó una alicia buscando bajo la falda de un espejo, y un orfeo que no halló la forma de esperar... un desfortunado fausto...
ResponderEliminardeseo...
dime cuál es la forma de tu lecho, dónde hallarte desnudo, sin prisas, receptivo, y manso al olvido de mis caricias...
Mi lecho tiene forma de Reina de Corazones, quizás de ahí venga todo lo que usted dice.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Señorita Academia...
Porque si hay millones de formas, hay millones de hombres.
ResponderEliminarPor lo que me gusta más pensar que, aunque sea UNO de ellos, encontrará alguna de esas millones de formas... no?
Si hay millones de formas, hay millones de mujeres.
ResponderEliminarSupongo que simplemente por darle el gusto a Black Dog Lady tendré que encontrar alguna de esas millones de fomas... ¿O no?
Gracias por el comentario y bienvenida